Bodegas Familiares Matarromera, una de las firmas de referencia en la producción de vinos de alta gama, destaca tanto en el panorama nacional como internacional gracias a su presencia en siete Denominaciones de Origen y la gestión de once bodegas distribuidas por Castilla y León y Galicia. Fundada en 1988 por Carlos Moro, la empresa ha sido pionera en la adopción de tecnologías avanzadas en un sector tradicional como el vitivinícola, donde la innovación suele estar limitada por los procesos artesanales.
A lo largo de los años y como parte de su estrategia basada en la sostenibilidad la excelencia, y la innovación como sus tres principales ejes, Matarromera ha apostado por integrar la tecnología en cada aspecto de sus operaciones, lo que le ha permitido mejorar la calidad de sus productos y expandir su presencia en mercados internacionales. En su afán por mantenerse a la vanguardia, el reto actual de la compañía ha sido encontrar una plataforma tecnológica que soporte todas sus operaciones, garantice la seguridad de la organización y permita explotar el potencial de la Inteligencia Artificial.
Transformación digital y el salto a la nube
Se trata de un proceso que arrancó en 2007, año en el que Matarromera inició un ambicioso plan de transformación digital junto con Tipsa, un partner tecnológico especializado en el sector vitivinícola. Este plan tenía como objetivo unificar los procesos de las bodegas del grupo, obtener información en tiempo real de todas las áreas de gestión y cumplir con las regulaciones del sector. La implementación de sensores IoT en los viñedos y la adopción de soluciones digitales en las áreas de gestión comercial, financiera y de marketing, impulsaron el crecimiento de los datos generados por la empresa.
Esta primera etapa dio como resultado la generación de una ingente cantidad de datos, por lo que Matarromera decidió migrar sus operaciones a la nube de Microsoft, utilizando VinoTEC, una solución diseñada específicamente para el sector vitivinícola y basada en Dynamics 365 Business Central. Este paso permitió a la compañía integrar todos sus sistemas, facilitar la colaboración entre los empleados y reducir costes operativos relacionados con servidores y mantenimiento de software.
Según Julio Pinto, CEO de Bodegas Familiares Matarromera, la adopción de estas soluciones tecnológicas ha sido clave para la expansión y competitividad de la empresa. “Digitalizamos toda nuestra cadena de valor, desde el viñedo hasta la entrega de la botella al consumidor, lo que no solo mejora nuestra eficiencia, sino que también nos permite centrarnos en la sostenibilidad y calidad de nuestros vinos”, explicaba Pinto durante nuestra visita a la Bodega Matarromera, la primera de las once que explota la compañía en la actualidad.
Inteligencia Artificial y optimización de procesos
Una de las ventajas más notables de la transformación digital de Matarromera ha sido la integración de la Inteligencia Artificial a través de Microsoft Copilot, la herramienta de IA generativa que permite procesar y analizar datos en tiempo real, lo que se traduce en una optimización continua de los procesos. La capacidad de anticipar tendencias, automatizar tareas y refinar el análisis de datos específicos del sector ha permitido una toma de decisiones más ágil y precisa en los distintos departamentos de la organización.
Entre los beneficios más destacados del uso de IA en Matarromera se encuentra la mejora en la gestión de la experiencia del cliente, la identificación de oportunidades comerciales y la automatización de procesos cruciales, como la conciliación bancaria y el análisis de huella de carbono. La IA también ha simplificado la trazabilidad en la producción del vino, desde la vendimia hasta el embotellado, lo que ha permitido un control integral en cada fase del proceso.
Innovación y sostenibilidad como pilares estratégicos
El compromiso de Matarromera con la innovación tecnológica no solo ha mejorado su competitividad, sino que también ha reforzado su enfoque en la sostenibilidad. La empresa ha adoptado un enfoque proactivo para reducir su huella de carbono y garantizar prácticas responsables en cada etapa de la producción del vino. Además, la capacidad de crear aplicaciones personalizadas mediante herramientas low-code, como Power Apps, ha permitido a la compañía conectar sus datos con aplicaciones de terceros, facilitando la automatización de tareas y mejorando la eficiencia operativa.
La visión de Matarromera es clara: continuar produciendo vinos de excelencia reconocidos a nivel mundial mientras se posiciona como líder en la integración de tecnología e IA en el sector vitivinícola. Julio Pinto lo resume de manera concisa: “Debemos ser todos usuarios del conocimiento. La IA tiene un papel crucial en la gestión eficiente de nuestras operaciones y en la creación de valor para nuestra marca”.