La novedosa iniciativa de las primeras ‘Jornadas Comuneras’ es de la Escuela Internacional de Cocina Fernando Pérez, que ha organizado un ciclo de cuatro cenas-conferencias-espectáculo en distintas partes de la región de Castilla y León para profundizar en la relación entre gastronomía y cultura comunera.
La clausura de estas actividades será el próximo 14 de mayo, a las 20.30 horas, en plena milla de oro de la Ribera del Duero, en San Bernardo, Valladolid, tras pasar previamente por otros lugares también de la provincia de Valladolid, de Zamora y de Salamanca, en cuatro cenas temáticas entre abril y mayo. El lugar que dará fin a las Jornadas Comuneras será el restaurante La Espadaña de San Bernardo, afincado en la bodega Emina del Grupo Matarromera, quien siempre ha apostado por una filosofía de unir gastronomía y pasión por la enología y su vinculación cultural.
Esta última jornada lúdico-cultural se llevará a cabo a cargo del abulense Emilio Rodríguez Almeida, eminente arqueólogo y gran conocedor de la literatura latina, premio Castilla y León de Ciencias Sociales y Humanidades en 2011, con su conferencia “Un territorio para comerse”, y con música de la época que correrá a cargo del músico y filólogo vallisoletano Paco Díez, uno de los mayores exponentes a nivel nacional e internacional en música judeo-española y apasionado de las instrumentos tradicionales ibéricos. Tras la conferencia y el espectáculo musical, se iniciará la cena temática con platos documentados, ajustados a la cocina del siglo XVI, pero con adaptaciones a los gustos actuales, gracias al trabajo de Julio Valles, Presidente de las Academias de Gastronomía de Valladolid y Castilla y León. La cena se maridará con vinos de las distintas bodegas del Grupo Matarromera, presente en cuatro Denominaciones de Origen bañadas por el río Duero (Ribera, Rueda, Cigales y Toro) y serán presentados por su presidente y enólogo Carlos Moro.
Esta iniciativa, promovida por Julio Vallés y Fernando Conde, cuenta con el apoyo de la Diputación de Valladolid, El Norte de Castilla, ABC, Onda Cero, Cope, Cadena Ser, La Razón, Televisión Castilla y León y Promecal.
Menú degustación comunero
ENTRANTE: Manjar Blanco con Suplicaciones de Pan Fue el más famoso plato español en los siglos XVI y XVII, era un plato muy caro ya que llevaba una pechuga de gallina muy especial, agua de rosas y azúcar que eran productos muy caros desde el siglo XIV todos los recetarios famosos lo incluyen entre sus recetas. Muchos lo tomaban con suplicaciones. PLATO PRINCIPAL 1: Bonito en Escabeche de Posada El bonito era un pescado consumido en Castilla porque permitía su traslado desde la costa, sin embargo lo mejor era consumirlo en escabeche para que fuera más duradero. El escabeche que se presenta es de una mesa de categoría, ya que La Posada era la morada íntima del rey o de los personajes importantes. PLATO PRINCIPAL 2: Nerricoque con Alboronia El Nerricoque es un guiso de carnero con especias y almendras que era uno de los preferidos de Ruperto de Nola, de cuyo libro se tomó la receta. La Alboronia es un plato mítico de la herencia de los árabes y su cocina del Califato muy apreciada en Castilla en como un pisto en el que naturalmente no había ni pimientos ni tomates.
POSTRE: Arroz en Azúcar Este postre es de origen árabe y muy en la línea de los platos de arroz de finales del Medievo, procede de un antiguo recetario Magrebí que se conocía en el siglo XVI, plato de mucha aceptación con un toque de piñones castellanos y como todos los platos con azúcar de la época un postre para clases altas.
El levantamiento de los comuneros, símbolo de la región La Guerra de las Comunidades de Castilla fue el levantamiento armado de los denominados comuneros, acaecido en la Corona de Castilla desde 1520 hasta 1522, a comienzos del reinado de Carlos I, en una situación de inestabilidad política arrastrada desde la muerte de Isabel la Católica. Toledo y Valladolid se situaron a la cabeza del alzamiento, mientras otras ciudades del interior se sumaban. Existe un debate sobre sus enfoques histórico: algunos lo consideran una revuelta anti-señorial, otros como una de las primeras revoluciones burguesas, y una tercera postura defiende que se trató de un movimiento anti-fiscal. Las tropas imperiales derrotaron a las comuneras el 23 de abril de 1521, en la batalla de Villalar, convertida en símbolo hasta la actualidad, cuando se festeja el día de la Comunidad de Castilla y León. El significado de las Comunidades siempre ha sido motivo de atento estudio histórico, mitificado y utilizado políticamente, en particular a partir de la visita de El Empecinado a Villalar el 23 de abril de 1821, con motivo del III centenario de la derrota. Pintores como Antonio Gisbert retrataron a los comuneros en algunas de sus obras, y se firmaron documentos como el Pacto Federal Castellano, con claras referencias a las Comunidades. Asimismo, ha tenido una notable difusión popular mediante el poema épico Los Comuneros, de Luis López Álvarez, musicalizado por el Nuevo Mester de Juglaría.