Varios medios acudieron ayer al primer restaurante certificado como sostenible de Madrid, convocados por Bodegas Familiares Matarromera. Su marca de vinos ecológicos Granza quiso apoyar el Día de la Gastronomía Sostenible con el objetivo de sensibilizar a los consumidores acerca del cuidado del medio ambiente. Para ello, la compañía organizó una jornada gastronómica 100% sostenible en la que uno de los enólogos de la casa, Javier de Castro, dirigió una cata profesional de la referencia que se elabora de forma ecológica en la D.O. Toro. Las instalaciones y las hectáreas con las que cuenta el grupo en las denominaciones de origen Toro, Ribera del Duero y Rueda inscritas en Régimen de Agricultura Ecológica, permiten la elaboración de este tipo de vino que responde a una nueva demanda de mercado, de un tipo de consumidor concienciado con el respeto medioambiental y la sostenibilidad. En la actualidad, la mayor demanda de estos productos se concentra en EEUU, Países Bajos, Filipinas y Ecuador.
Desde su nacimiento, Bodegas Familiares Matarromera ha apostado por la tierra y la sostenibilidad construyendo instalaciones eco-eficientes, usando energías limpias y renovables, poniendo en marcha proyectos de investigación que permiten elaborar productos cada día más naturales y más respetuosos con el medio ambiente. Los vinos ecológicos Granza se caracterizan y diferencian por ser vinos más naturales que respetan más los aromas varietales y los sabores de la tierra. Tanto las labores en viñedo como en bodega para la elaboración de estos productos responden a métodos de producción ecológica limitando la aplicación de productos fitosanitarios, productos preventivos sistémicos o químicos de síntesis como pesticidas, herbicidas o abonos químicos como fertilizantes, utilizando solamente productos naturales considerados ecológicos.
Además, el vino ecológico Granza utiliza residuos de uva para sus etiquetas. De hecho, ha sido la primera marca agroalimentaria española en utilizar este tipo de etiquetas cuyo papel se denomina ‘Grape Touch’. Dicho material está elaborado con residuos de uva para reemplazar el 15% de pulpa de árbol virgen. En concreto, la materia prima utilizada son subproductos de uva, fundamentalmente orujos de uva, es decir la piel, la pulpa y las pepitas de las uvas (que normalmente se procesan como rellenos en alimentos para animales, fertilizantes o vertidos) que se extraen tras el proceso de vinificación y destilación. El material utilizado es elaborado por la empresa americana Avery Dennison, cuyo responsable en Madrid, Miguel García, estuvo presente en el acto.
Bodegas Familiares Matarromera ha apostado por la tierra y la sostenibilidad desde su nacimiento. Su política de sostenibilidad, que se recoge en el programa “Matarromera Sostenible en Planeta Tierra”, nació en el año 2005 con el objetivo de proteger el entorno y el medio rural avanzando en su compromiso con la sostenibilidad, el medio ambiente y el cambio climático. Fue un proyecto pionero en el establecimiento de líneas de actuación concretas y completas englobadas en un plan de acción sostenible, galardonado en 2014 con el Premio Europeo de Medio Ambiente, y mediante el cual la entidad bodeguera consiguió, entre otros hitos, ser la primera empresa española con certificación AENOR por medir su huella de carbono en la elaboración de tres de sus vinos.