
Desde sus inicios, en 1988, Bodegas Familiares Matarromera ha tenido una visión clara: mejorar la autonomía energética tanto a nivel nacional como dentro de sus propias instalaciones. La constante fluctuación en los precios del petróleo y los problemas relacionados con el gas han impulsado a la empresa a adoptar una estrategia integral para garantizar un suministro energético eficiente y sostenible. Además, gran parte del consumo en todas sus bodegas procede de fuentes de energía renovables.
Uno de los apartados de nuestra política de RSC tiene que ver con la protección del medio ambiente, reducción de emisiones de efecto invernadero y la producción de energías renovables, así como el cuidado de las personas.
Energía Renovable como Pilar Fundamental
Desde su fundación, Bodegas Familiares Matarromera ha buscado disminuir su huella de carbono y minimizar los costes energéticos mediante el uso de sistemas de aislamiento eficientes y la implementación de tecnologías como instalaciones fototérmicas y, posteriormente, fotovoltaicas. En el caso de Bodega Emina, este compromiso ha alcanzado un nivel aún mayor, logrando crear el primer proyecto integrado de desarrollo sostenible en una bodega a nivel mundial. Esto ha permitido la instalación de calderas de biomasa y numerosos paneles fotovoltaicos, lo que ha convertido a la bodega en autosuficiente, produciendo más energía de la que consume, desde 2005. Este concepto se ha ido extendiendo al resto de las 11 bodegas del grupo, así como a otros centros y almacenes.
Expansión de Infraestructuras Energéticas
La estrategia energética de Bodegas Familiares Matarromera se ha consolidado con la instalación y ampliación de infraestructuras fotovoltaicas y otras energías alternativas (caldera de biomasa y de huesillo de aceitunas Oliduero). El siguiente paso ha sido la incorporación de estaciones de recarga para vehículos eléctricos y la renovación de su flota de vehículos por alternativas 100% eléctricas, como parte de su compromiso con la responsabilidad social corporativa. Este esfuerzo busca no solo reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, sino también disminuir los costes de movilidad dentro de la empresa. En este punto cabe destacar que el vino EMINA fue el primer producto en el que se calculó la huella de carbono (certificado por AENOR).
Movilidad Sostenible: Un Objetivo a Corto Plazo
Bodegas Matarromera ha establecido un objetivo claro: lograr una movilidad 100% sostenible en un plazo de tres años. Actualmente, la empresa está sustituyendo progresivamente su flota de vehículos por furgonetas y automóviles totalmente eléctricos, asegurando que todos los medios de transporte empresarial sean eficientes y respetuosos con el medio ambiente, incluido el del propio presidente, que cuenta con vehículo 100% eléctrico desde 2024. Además, la compañía introdujo los vehículos híbridos en 2010 e incentiva la transición a vehículos 100% eléctrico a todo el personal de sus bodegas e instalaciones agrícolas.
Beneficios para Empleados y Visitantes
El compromiso de la empresa también se extiende a su equipo de trabajo y clientes. Se ha aprobado por el Consejo de Administración que todos los empleados tengan acceso gratuito a la energía generada por las instalaciones fotovoltaicas, pudiendo cargar sus vehículos sin coste alguno en cualquiera de las bodegas del grupo, como Matarromera, Emina, Cyan, Valdelosfrailes, Viña Caeira y Sanclodio, entre otras.
Asimismo, la empresa ha implementado un sistema de recarga gratuita para proveedores, distribuidores y clientes habituales que visiten sus bodegas. Este servicio también está disponible para los enoturistas que acuden a las instalaciones de Emina y Matarromera en Ribera del Duero, Emina en Rueda y Bodega CM Matarromera en Rioja.
Infraestructura de Recarga y Expansión
Para reforzar su compromiso con la movilidad sostenible, la empresa está ampliando sus infraestructuras de carga rápida, asegurando que todos los puntos estratégicos cuenten con estaciones adecuadas para sus empleados y visitantes. Esta iniciativa permite que los clientes disfruten de su experiencia en las bodegas, restaurantes y tiendas sin preocupaciones, mientras sus vehículos eléctricos se recargan de manera eficiente y ecológica.
Esta realidad ya supone un ahorro sustantivo para cualquier empleado que cuente con vehículo eléctrico, además de fomentar el uso de esta energía que contribuye al bien común y, por supuesto, al éxito de la aplicación y práctica de la responsabilidad social corporativa de nuestras empresas.
En definitiva, Bodegas Familiares Matarromera no solo apuesta por la sostenibilidad energética dentro de su proceso de producción, sino que también busca fomentar una cultura empresarial comprometida con el medio ambiente, beneficiando a empleados, clientes y proveedores a través de un enfoque integral de energía limpia y movilidad sostenible.
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